Vasili Grigorievich Záitsev (1915-1991) fue un héroe militar soviético durante la Segunda Guerra Mundial o Gran Guerra Patría como se conoce en los páises que conformaban la URSS.

Vasili Záitsev nació en una población en el sur de los montes Urales en lo que por aquel entonces era el Imperio Ruso y desde niño estuvo metido en el mundo de la caza en un principio con arco y ya luego con armas de fuego, regalo de su abuelo cuando Vasili tenía 12 años. Estudió en Magnitogorks y sirvió en la escuadra soviética del Lejano Oriente. Cuando empezó la invasión por parte de los nazis de la Unión Soviética fue destinado a Stalingrado como francotirador.
Vasili se convirtió en uno de los mejores francotiradores de todo el Ejército Rojo debido a su enorme destreza al disparar, así como para camuflarse, ocultarse y por su enorme paciencia. Enseño a disparar a numerosos soldados soviéticos quienes después también fueron grandes tiradores: Cuando Vasili abatió a 100 enemigos, fue condecorado con la Orden de Lenin, pero aún con esta condecoración siguió luchando y aumentando su proeza. Según se dice por los testimonios de un soldado alemán capturado, al frente de Stalingrado llegó un oficial alemán cuyo apellido era Köning, el cual tenía como objetivo acabar con Zaitsev debido a la gran popularidad que éste estaba ganando ya siendo considerado un héroe y acabar de igual modo con la autoestima de los soviéticos.

Durante los siguientes días ambos francotiradores se movieron de forma discreta intentando localizarse mutuamente. Köning fue quien realizado el primer movimiento acabando con la vida de dos francotiradores soviéticos en los alrededores de una fábrica y Vasili deicidió hacerle frente y el lugar elegido fue la fábrica "Octubre Rojo", acompañado Zaitsev con su amigo Nikolai Kulikov.

Ambos francotiradores se mantuvieron ocultos durante tres días en la fábrica esperando ambos que uno de los dos cometiera un error que delatara su posición. Entonces fue cuando a Vasili se le ocurrió la idea de que Nikolai podía asomar un casco en donde estaban escondidos y el alemán al verlo disparo, delatando así su posición, a la misma vez Nikolai se tiro al suelo gritando y el oficial alemán se asomo para ver y Vasili aprovechó para asestarle un disparo en la cabeza que lo mató. Se dice que el nombre real del alemán no era Köning, sino Thorvald, y que el otro fuese un pseudónimo para que si caía en combate los soviéticos no lo usaran como propaganda y la mira del francotirador alemán se convirtió en el mayor trofeo de Záitsev.

Éste suceso hizo que Záitsev se consagrara como héroe nacional y cuando terminó la batalla había acabado con la vida de 242 nazis y sirvió hasta Enero de 1943 cuando sufrió heridas en los ojos. Su visión fue restaurada y volvió a frente hasta el río Dniester en Ucrania con el grado de capitán. Tras la guerra se caso y trabajó como ingeniero.
Es curioso como en medio de la mayor batalla de la historia de la humanidad, estos dos francotiradores libraron su batalla particular y, por suerte, triunfando Vasili.